17 enero, 2011
2011: Año Internacional de los Bosques
Adela Figueroa Panisse.
Según datos del PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente), los bosques representan 31% de la cobertura terrestre del planeta, sirviendo de abrigo para 300 millones de personas de todo el mundo y, aún, garantizan de forma directa, la supervivencia de millones de seres humanos y el 80% de la biodiversidad terrestre. En pie, los bosques son capaces de mover cerca de 327.000 millones de US$ todos los años, pero infelizmente las actividades que se basan en la corta de las masas arboladas son bastante comunes en todo el mundo.
Para sensibilizar a la sociedad de la importancia de la preservación de los bosques para la garantía de la vida en el planeta, la ONU (Organización de las Naciones Unidas) declaró que 2011 será, oficialmente, el Año Internacional de los bosques.
La idea es promover durante los próximos 12 meses acciones que incentiven la conservación y la gestión sostenible de todos los tipos de bosques del planeta, mostrando a todos que la explotación de éstos sin un manejo sostenible puede causar una serie de perjuicios para el planeta. Entre ellos:
-La pérdida de la biodiversidad;
-El agravamiento de los cambios climáticos;
-El incentivo a las actividades económicas ilegales, como la caza de animales;
-El estímulo a asentamientos clandestinos y la amenaza a la propia vida humana (PNUMA).
Para los y las gallegas, los bosques y los montes son parte indisociable de nuestro ambiente. Infelizmente estos están muy degradados, en la actualidad, por falta de una política forestal racional y sostenible que ampare las masas autóctonas, como robles, castaños, nogales, etc. frente a la masiva repoblación con especies de crecimiento rápido y de características peligrosas para la sustentabilidad de los ecosistemas forestales, como eucaliptos, abetos, etc. Especies que favorecen los incendios forestales por su alta combustibilidad y que cambian las características eco-dinámicas de los bosques. También proliferan canteras sin cuidados ambientales, destruyendo impunemente nuestros montes y sin que nadie obligue a restaurar el ambiente tras ser abandonadas (El desastre del Courel, como ejemplo). Parques eólicos instalados sobre espacios a proteger como en el Xistral o en el Suido, cubren nuestras montañas mas señaladas sin ningún beneficio para el ambiente ni la población de la zona.
Es necesario un llamamiento de atención para nuestros bosques y en particular para la montaña gallega, por considerar que la actual administración está iniciando actuaciones que pueden poner en grave riesgo de supervivencia los “Montes Vizinhais de man común”, por una agresiva política privatizadora. La sustitución de las UXFOR (Unidades de Gestión forestal) que pretendían ser una explotación integral del monte del anterior gobierno (BNG/PSOE), por las nuevas Sociedades de aprovechamiento Forestal que favorecen la introducción de capital privado y ven la montaña sólo como arbolado y no en su compleja realidad ecológica, puede representar un grave riesgo para el futuro de esta figura peculiar gallega.
Los Montes Vizinhais son los únicos latifundios gallegos, que permiten una explotación racional de todas sus posibilidades ambientales, y que presentan la genialidad de no ser de un único propietario. Por el contrario, son del “común de los vecinos”.
En el año 2004 fue reconocida su peculiaridad por el Parlamento Español: "Los montes Vizinhais, en mano común, tienen una naturaleza especial por ser una propiedad común que está limitada por los conceptos de inembargabilidad, imprescriptibilidad, inalienabilidad e indivisibilidad”. Defender los montes es defender el territorio gallego, junto con las características culturales a ellos asociados.
La superficie forestal actual de la Galiza es de 2 millones de hectáreas (aproximadamente) de las que, sólo el 29% está en condiciones de aportar materia prima para la industria. Aun así, la industria transformadora gallega es líder a nivel estatal y de ella dependen unos 22.700 puestos de trabajo directos. A pesar de esto la administración gallega no ha invertido ni el 60% de lo previsto desde el Plan Forestal Gallego aprobado en 1992, con lo que acumula una deuda para el monte de 600 millones de euros al año 2010.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO) ha declarado ya en 2010 la importancia de los bosques en el desarrollo sostenible y la necesidad de que la sociedad en su conjunto se involucre en su cuidado. Pues ellos contribuyen a mitigar no sólo los efectos del cambio climático, sino también ayudan a la economía, la sanidad, la educación y otros ámbitos conducentes al desarrollo sostenible.
ADEGA ha presentado la primera Iniciativa Legislativa Popular en el Parlamento de la Galiza, en defensa del monte gallego que, gobernado por el Partido Popular con Fraga de presidente de la Xunta, no alcanzó su ratificación.
Aún así, no vamos a desistir en continuar en la defensa de nuestro bosque y de los bienes a él asociados en términos de biodiversidad, así como por su capacidad de generar riqueza y sostenibilidad.
Hagamos los mejores votos para este 2011, año de los bosques, para que los nuestros sean respetados, mejorados y aprovechados de modo racional, democrático y sostenible.